Es cierto que en últimas fechas, la tensión puede percibirse en el ambiente, existe un aire de intranquilidad en el planeta debido a conflictos entre la nación más poderosa del planeta y la nación que mantiene un régimen no bien visto por el mundo. Estados Unidos y Corea del Norte han protagonizado, últimamente, algunos episodios de alteración entre sus relaciones.
Es sabido por todos que el mandatario Kim Jong-un basa su poderío dentro y fuera de su país, en sus fuerzas armadas y en las armas nucleares de las que tanto alarde hace.

Constantes amenazas hacía Estados Unidos, pruebas militares y nucleares, han puesto en alerta al país del norte de América, que ahora con Donald Trump como nuevo presidente, hace que la tensión sea más grande y que pueda desencadenar un conflicto armado entre ambas naciones.
Pero, ¿qué esconde el líder norcoreano, detrás de todo este supuesto poder destructivo, con el que cuenta su país, y hasta donde está dispuesto a llegar?
Especialistas en el mundo mencionan que sí es posible que Corea del Norte comience un conflicto bélico, pero está en duda la capacidad nuclear de la que se ha hecho fama. Esto se deduce debido a que muchos de sus ejercicios y pruebas resultan normalmente fallidas; es cierto que existe la enorme posibilidad de que tengan entre su armamento una verdadera arma de destrucción masiva, pero la duda de que sea capaz de emplearla se pone en tela de juicio.
Kim Jong-un es plenamente consciente del poderío de Donald Trump y su ejército, por ello es que no se atrevería a comenzar un ataque directo, porque su capacidad armamentista no se sostendría por mucho tiempo en comparación con la del país norteamericano.

Lo que hace Kim es prueba de un temor que le surgió al llegar Trump al poder, ya que su estrategia de negociación es más fuerte e invasiva que la de su predecesor.
Kim no quiere ir a la guerra, sabe que no podría ganarla, lo que busca es conservar su modus operandi dentro de su país y con sus vecinos, y piensa erróneamente que el armamento nuclear es el camino.
«Existe la posibilidad de que podamos terminar teniendo un gran, gran conflicto con Corea del Norte. Absolutamente», mencionó Trump en una entrevista, cuando cumplió 100 días de mandato.
Un juego de dimes y diretes, movilización de porta aviones, lanzamientos de misiles de prueba, movilización de tropas y demás, mantiene por el momento esta historia.
Sí, Corea del Norte y su mandatario obsesionado con el poder, pueden ser la chispa que encienda algo que nadie desea, una posible guerra mundial con consecuencias que, hasta hoy, nadie imagina.
