La que alguna vez se conoció como La Ciudad de la Esperanza, se ha vuelto en todo lo contrario.
La Ciudad de México, unas de las más pobladas en el planeta, ha pasado de ser un lugar en el que muchos querían vivir, por sus oportunidades laborales y escolares, por su basta oferta de servicios, por el modo de vida que ofrecía; ahora se ha convertido en un sitio de violencia, un lugar en donde las garantías y derechos de sus habitantes se ven comprometidos, en diferentes aspectos.

Actualmente es una ciudad violenta y en la cual, las autoridades no quieren aceptar, o tratan de ocultar todos los acontecimientos ilegales que ocurren en ella.
Actualmente, la CDMX está azotada por una ola de violencia que hacía mucho tiempo no se veía.
Existe una alta incidencia de delitos de alto impacto, que han sido reportados y analizados por instituciones como el Observatorio Nacional Ciudadano.
Datos recientes demuestran cómo en los últimos años, la ciudad más habitada en México se ha transformado en un centro delictivo, generando un ambiente de desintegración social en la capital del país.
Antes la ciudad se consideraba como un oasis seguro en el país, comparado con otras entidades en las que la violencia, los homicidios y episodios de terror, provocados por criminales y el narcotráfico son, desafortunadamente, cosa de todos los días.

Los homicidios dolosos son un tema a considerar, ya que se han incrementado en un nivel récord, la extorsión y secuestros, también comienzan a ser un problema cotidiano.
Dentro de toda esta epidemia de violencia, existen datos a resaltar, existen estadísticas que dan a conocer qué es lo que aqueja a los habitantes de la capital.
Asesinatos, robo con violencia, robo a transeúntes, robo a negocios, extorsión, drogas y violaciones, son los principales delitos que se cometen en la ciudad.
Toda esta ola de crímenes se focaliza en cuatro delegaciones: la Cuauhtémoc, Benito Juárez, Iztapalapa y Venustiano Carranza, son las cuatro con los focos rojos más marcados.
Problemas que la autoridad no ha podido resolver, y para los cuales necesita reforzar las labores preventivas, impulsar acciones en educación, impulso a negocios locales y desarrollo social, que son siempre la llave para evitar que más personas entren en las redes criminales.
Entre la sociedad capitalina, surge el fuerte rumor y diversas hipótesis de que toda esta violencia es a partir de que grupos de crimen organizado y el narco, se posicionan poco a poco en territorio capitalino, cuestión que el gobierno continúa negando.

Las autoridades necesitan redoblar esfuerzos, y el trabajo el prevención y castigo de estos delitos.
Todo lo que anhelan los habitantes de la Ciudad de México, es poder caminar, de nuevo, seguros y tranquilos por las calles, sin que se les robe o secuestre, estar tranquilos en sus hogares, sin el temor que se hace evidente todos los días.