Si existe algo que acabe con sueños, esperanzas, con el desarrollo y crecimiento de las sociedades, es la guerra.

Discordias, peleas, conflictos por diferentes factores, son los detonantes de éstas. De algo que afecta a toda la humanidad y que puede llegar a tener consecuencias irreversibles.

Durante la historia del hombre, han existido muchas guerras, de las cuales, sobresalen dos por sus consecuencias destructivas, por los millones de personas que han perdido la vida en ellas.

La Primera y Segunda, Guerras Mundiales, han sacado del hombre su peor faceta. Han sido hechos en los que se pierde todo sentido de humanidad y respeto por la vida.

Desafortunadamente, el peligro latente de nuevos conflictos armados, permanece hasta nuestros días; intereses económicos, políticos, sociales y hasta culturales, mantienen a las naciones siempre a la defensiva, siempre preparadas para defenderse mediante las armas.

Recientes conflictos entre naciones, específicamente entre Estados Unidos, Rusia, países de Medio Oriente, Corea del Norte y aliados de todos estos, ponen en la cuerda floja la paz mundial.

Nadie quiere que una guerra estalle, nadie asegura que una Tercera Guerra Mundial no esté por comenzar, el riesgo es inminente y no se puede descartar que suceda.

Recientemente, derivado de los conflictos mencionados, se ha puesto de moda, hablar de la Tercera Guerra Mundial; en todo el planeta, las personas lo comentan. Las búsquedas en Internet se han disparado como nunca antes.

Especialista han comentado que, debido a un nuevo orden mundial, estas poderosas naciones buscan, entre otras cosas, hacer un reacomodo de sus intereses, buscan mayor dominio. Lo que puede desencadenar lo peor.

El prestigio y la democracia están en tela de juicio, las ambiciones propias son capaces de pasar por encima de todo.

La continua y creciente globalización del planeta, lo hace cada día más chico, y las naciones buscan apoderarse un poco más de él.

Actualmente, cualquier incidente grave, puede desencadenar el terror de la guerra.

Las tensiones crecen rápidamente, los roces entre naciones son más notorios, y todos están dispuestos a defenderse con todo su poderío militar. Para mal, la guerra parece el único camino para poner fin a los perversos planes que se hacen.

Preparados o no para una guerra, las naciones deben de buscar una solución viable para que impere la paz.

Porqué como todos sabemos, en un conflicto global, no hay ganadores.