La violencia y crímenes de género, son actualmente un fenómeno que se incrementa y se vuelve preocupante en la sociedad mexicana, demasiado tarde, pero van con paso lento adquiriendo un lugar en el debate nacional, son pocos los avances que se hacen para detenerlo, prevenirlo y erradicarlo por completo.
La barbarie llamada feminicidio, es un problema grave y que necesita pronta solución.
El asesinato impulsado por la misoginia, el desprecio y el odio hacia las mujeres, por parte de los hombres, es ya un fenómeno de temor continuo, de intimidación hacia niñas y mujeres, una práctica que no se ha podido detener.
Las cifras son escalofriantes, según datos oficiales del Inegi, son 40 mil las mujeres asesinadas hasta el año 2014. Siendo el Estado de México en donde más crímenes de este tipo de reportan.
Niñas, adolescentes, mujeres adultas, por igual, son privadas de la vida. Detrás de cada feminicidio se esconde una cultura enferma de discriminación, misoginia y desprecio.
El triste hecho es que, ni la autoridad ni el gobierno pueden contra esto, la impunidad y corrupción natural en nuestro sistema de justicia, hace que estos crímenes no se castiguen o sigan impunes la mayoría de las veces.
La falta de voluntad por parte del gobierno, del sistema de justicia nacional, organizaciones civiles y gubernamentales, para prevenir, castigar y eliminar la violencia en contra de la mujer, ha dado como resultado el asesinato de miles de féminas en nuestro país en los últimos 25 años, destacando regiones como Ciudad Juárez y el Estado de México.
La impunidad solapa la violencia que amenaza a todas las mujeres del país.
El feminicidio no se detendrá, hasta que el Estado Mexicano emprenda acciones verdaderas, que sirvan y sean la solución. Sabemos bien la cultura e idiosincrasia machista que existe en México, la cultura de hacer menos a las mujeres, de menospreciarlas en todo sentido.
Un cambio de fondo se vislumbra lejano, pero es posible, si todos colaboramos a mejorar el sentir y pensar de muchos mexicanos.
En México las mujeres viven temerosas, escondidas, reprimidas, discriminadas, acosadas, la cultura del mexicano, para mal, ha sido la de hacerlas de lado, hacerlas menos, menospreciarlas. Estos y otros son en parte, detonantes de estos hechos inhumanos.
El ser mujer no debe ser un motivo de temor, no debe ser una causa para que se te arrebate la vida.
Ni una más…
Los Ojos de Cuervo 