Desde su primera aparición, sorprendieron a todo el planeta, despertaron miles de dudas, teorías de todo tipo comenzaron a surgir, desde que fueron vistos por primera vez por el hombre.

Existen registros que, desde 1678, se dieron las primeras apariciones en Inglaterra, en un enorme cultivo de maíz.

Fue desde esa fecha, que los misteriosos círculos en los cultivos de maíz, son objetos de estudio y de muchas preguntas que siguen sin una respuesta concreta y verdadera.

A esta primera aparición, se le nombro “El diablo cosechador”; fue tal el revuelto que provocó, que se buscaron hasta explicaciones sobrenaturales.

Poco a poco comenzaron las apariciones en más lugares del planeta, diseños y patrones más grandes y detallados. Dibujos fascinantes que a veces resultaban inexplicables, estos círculos poseen una belleza y enigmas, sin igual.

Creaciones que aparecen de la noche a la mañana en enormes sembradíos, que nadie se explica cómo son creadas, a tal grado que estos círculos se les han atribuido a seres alienígenas, seres de otro planeta que buscan comunicarse con la raza humana, a través de estos complejos diseños.

Durante los años 80, este fenómeno se intensificó, los diseños se hacían cada vez más grandes y complejos. Lo que dio paso a que se pensará que realmente existían humanos creadores de círculos; llego a tal punto que dos hombres, Doug Bower y Dave Chorley, se adjudicaron la creación de los mismos.

A pesar de esta declaración, muchos expertos y la comunidad en general, desprestigiaron sus declaraciones y las desecharon, ya que semejantes creaciones, eran imposibles de hacer por solo dos hombres en una noche.

La teoría que continúa reinando hasta la fecha, es la teoría de que extraterrestres se comunican con los terrestres, plasmando en las cosechas sus mensajes.

Se dice que es un tipo de lenguaje, mapas astronómicos, muestras de tecnología desconocida por el hombre, brújulas estelares, etcétera.

Esta teoría se corrobora, al hacer estudios a las cosechas afectadas, que cuesta dar una respuesta lógica y científica.

• Las plantas no están dobladas o partidas, en absoluto, están deformadas por completo, como si hubieran recibido la radiación típica de un microondas.
• Las plantas que logran quedar libres de los dibujos y que suelen quedarse en el centro, crecen de un modo extraño y anormal.
• Estas plantas de los campos de maíz, emiten después de este fenómeno, un tipo de radiación residual, teniendo a su vez alteraciones electromagnéticas en su interior.

Misterio y asombro siguen despertando estas obras de arte. No nos queda más que maravillarnos ante ellas, y seguir soñando con mundos más allá del nuestro.

@losojosdecuervo