La leyenda cuenta que la Atlántida era una isla de impresionantes dimensiones, casi del tamaño de un continente. Se piensa fue destruida por un terremoto y un tsunami, que la inundó completamente, dejándola sumergida bajo las aguas del océano y así olvidada en el pasado, convirtiéndola en un mito.
Se dice que sus habitantes contaban con una tecnología y cultura superior a la de las civilizaciones de su época, que fueron decisivos en los avances de todas las culturas mundiales. Dominaban con sus barcos todos los mares y océanos del planeta, gracias a su avanzada tecnología.
Fue Platón en sus “Diálogos”, el primero en mencionar una vieja leyenda de la antigüedad, en la que se menciona un reino mítico, llamada Atlántida. Ubicado al oeste del estrecho de Gibraltar, una ciudad que existió hace más de once mil años atrás. Cuna de una civilización muy avanzada e inmensamente rica, su nombre fue en honor de su primer gobernante, Atlas, hijo de Poseidón, que se rebeló contra los dioses y fue condenado por Zeus a cargar sobre sus hombros la bóveda del cielo.
La Atlántida estaba ubicada más allá de las Columnas de Hércules, y su poderío fue tal, que llegó a dominar el occidente de Europa y el norte del África, hasta ser detenida por la ciudad de Atenas. Fue en ese momento, en el que la catástrofe llego a la ciudad y la hizo desaparecer.
Platón la describía como escarpada, con una extensa llanura, rodeada de montañas, hasta el mar. Una isla abundante en recursos minerales y grandes bosques, que proporcionaban madera ilimitada. La prosperidad que alcanzaron les permitió a los atlantes construir grandes obras; una espléndida acrópolis rodeada de círculos de agua, templos, palacios, puertos y astilleros.
Por todo lo que Platón decía sobre ella, es que la Atlántida se convirtió en un enigma para muchos, en un mito que muchos buscaban descubrir.
Muchos investigadores y curiosos han tratado de encontrar su ubicación exacta; teorías van y vienen sobre si es real o no.
Investigaciones y exploraciones marinas se han hecho por muchos años, ninguna de ellas ha arrojado una conclusión exacta de la existencia de esta mítica civilización.
Fue hasta el año 2013, cuando un grupo de geólogos brasileños hicieron un asombroso descubrimiento, de lo que podría ser parte del continente perdido, en el Océano Atlántico, y que se formó entre África y América del Sur hace varios millones de años.
Dieron detalles de haber encontrado una gran masa de granito en el fondo del mar, frente a las costas de Río de Janeiro, que solamente se forma en tierra firme, pudiendo ser una evidencia del continente donde se encontraba la legendaria Atlántida.
El tiempo no ha disminuido el interés en este mítico continente perdido. La narración de Platón ocupa menos de diez páginas en sus Diálogos, pero ha dado lugar a miles de libros.
La Atlántida simboliza el sueño de un pasado dorado en la historia de la humanidad, y un hambre por llegar al conocimiento que se presume existía dentro de sus murallas, un acercamiento a los verdaderos orígenes de la humanidad.