Este grupo islámico tiene aterrado a todo el planeta con sus atentados terroristas, pero hay que saber quiénes son y por qué están dominando.
La preocupación a nivel mundial es latente, los terribles atentados terroristas que han sucedido en los últimos años, en ciudades europeas, y la ola de enrolamiento de hombres y mujeres en la yihad, se ha vuelto ya un tema de importancia en las esferas de seguridad mundial, tanto así, que ya se considera como un fenómeno que debe ser detenido.
La mayoría de los aspirantes que han sido capturados, como medida preventiva, cuentan con estudios secundarios, laboran en el sector de servicios como meseros, electricistas, mecánicos…, están en paro laboral o simplemente carecen de alguna ocupación.
Suelen ser de ascendencia musulmana, pero su conocimiento del Islam y la ley musulmana, es realmente vago.
Cuatro de cada cinco se radicalizaron a partir del 2013, cuando ISIS rompió relaciones con Al-Qaeda, lo que produjo una intensa campaña de reclutamiento del Estado islámico.
En España se han registrado los casos más representativos de enlistados. De los yihadistas detenidos en este país, relacionados con Daesh, 83.1% son hombres.
La amplia variedad de nuevos integrantes, ha hecho del yihadismo un movimiento más global, más diverso entre sus miembros.
Argentina, Brasil, Chile y Paraguay, también entran en la lista de países con individuos detenidos por vínculos con el grupo terrorista.
Más del 70% de las células españolas desmanteladas, tienen vínculos con redes en Francia, Bélgica, Luxemburgo, Marruecos, Túnez, Libia, Mali, Turquía, Egipto e Indonesia, aparte de Irak y Siria.
Las medidas de integración y prevención de la radicalización de musulmanes, de segunda generación, en esta zona europea, es fundamental para que este fenómeno se detenga.
Las razones ideológicas y religiosas son algunas de las principales causas de la radicalización de estas personas, justificando de esta manera el terrorismo, ya que para la yihad, es una obligación acabar con los traidores, con los no creyentes.
Hace tiempo, un detenido, publicó en redes sociales, a los pocos días después de los atentados en París: “El viernes fue uno de los días más felices de mi vida. Ver el terror en sus caras no tiene precio”.
El terror se ha vuelto un pasatiempo para muchos de estos nuevos miembros; sin un fundamento claro, se están convirtiendo en la punta de la lanza de un movimiento que aterroriza y asesina a miles de inocentes.
Estos nuevos yihadistas se han vuelto así, sólo por el hecho de serlo…