Francisco Franco ha sido uno de los grandes dictadores de la historia y en cuya existencia pesaron miles de vidas.
Fue un militar español, que se codeaba con los altos mandos y cúpulas militares en España, en aquel entonces. Lo que le ayudó a dar el golpe de Estado contra el gobierno democrático que existía.
Todo esto dio como consecuencia una sangrienta y encarnizada guerra civil. Durante sus primeros años al frente del ejército y durante la guerra civil, su mandato se basó en una represión cruel y brutal en contra de sus detractores.
Centenares de miles de españoles murieron a causa de esto, los que no fueron enviados a campos de concentración, en donde las ejecuciones y torturas extrajudiciales eran el común denominador.
Franco era corrupto por naturaleza. Un opresor que aflojó las cuentas públicas en España y que creo una red que drenaba poco a poco la riqueza de aquel país. Durante su dictadura, de manera ilegal, comenzó a fraguar una fortuna. No perdía nunca el tiempo, bajo su mandato omnipotente todo estaba permitido, todo a su favor, todo para ser más rico y poderoso.
Franco era el Estado y por consecuencia necesitaba dinero, tanto así que robo una idea de Hitler: el Führerprinzip que era un mandato dictatorial que le permitía tomar dinero para él, para su causa.
Su fortuna llegó a ser de 34.3 millones de pesetas, unos 388 millones de euros, en cuatro años en el poder.
Franco es conocido también por ser un corrupto y corruptor, empresas de aquel entonces, en agradecimiento le otorgaban acciones, bienes, insumos y demás. Todo esto con la promesa de que su operación siguiera vigente.
Usaba la corrupción como una pauta de control en todos los ámbitos, Franco era un líder, un dictador que se volvió un gestor económico, sabía generar riquezas, usarlas en su beneficio y así consolidarse y hacer más poderoso al capitalismo español.
Logró enriquecerse mientras estuvo en el poder, pero no solo él, funcionarios, latifundistas, altos cargos y mandos de la política y el ejército, hicieron lo mismo, todos a la caza del dinero que recibían.
Franco fue un tirano absoluto, de eso no hay duda, pero su pericia en la cuestión financiera, queda ahí, en la historia de como hizo de España, su mina de oro.