La conspiración Babington fue un plan fallido, cuyo fin era derrocar a la Reina Isabel I, de Inglaterra en el Siglo XVI. Todo este lío comienza con la Reina de Escocia, María de Estuardo.

María de Escocia, nació el 9 de septiembre de 1543, sin embargo, a la semana de nacida, ocurrió lo que la maldeciría por el resto de su vida: la muerte de su padre, Jacobo V. Así, a los nueve meses de edad se convertiría en reina.

Años más tarde, María se comprometería con el hijo del Rey Enrique VIII de Inglaterra. No obstante, lo único que trajo este compromiso fue caos, hubo quema y asalto de tierras y poblados fronterizos. Se anuló el compromiso y se optó por el matrimonio con el delfín francés Francisco. La Reina de Escocia se mudó a Francia, y años más tarde se casaron. Lamentablemente, Francisco fallecería un año después por una infección de oído.

En 1561, María regresa su país natal, y contrae matrimonio con su primo Eduardo Estuardo, conde de Darnley. Para su infortunio, el conde fue objeto de una conspiración que acabó con su vida en 1567. Por ello, María volvió a contraer matrimonio, pero ahora, con el conde de Bothwell, quien sería exiliado y como consecuencia, María cae presa y es obligada a abdicar a favor de su hijo Jacobo, por los nobles escoceses.

Así fue el comienzo de la guerra entre el ejército de Escocia, contra el ejército partidario de la reina. Si bien, era un ejército bastante numeroso, carecía de coordinación, por lo que fueron derrotados. María decidió huir a Inglaterra, donde gobernaba su prima Isabel I.

Desafortunadamente, la Reina Isabel I no la vio bienvenida a su reinado, debido a que el pueblo de Inglaterra no la quería, por la condición de «hija bastarda» que portaba; considerarían a su prima una mejor opción para gobernar, una reina legítima. Por ello, Isabel I encarceló a María de Estuardo.

Después de 18 años encarcelada, el 6 de enero de 1586, Gilbert Gifford ayudaría a María a enviar y a recibir cartas por medio de técnicas de esteganografía, en un tapón hueco de un barril de cerveza. Tras mucha correspondencia enviada y recibida, sin haber sido interceptada, elaboraron el famoso plan Babington.

Anthony Babington lideraba al grupo de nobles católicos de Londres, y planeaba derrocar a Isabel I, y liberar a María. Ambos comenzaron a planear el ataque por medio de las cartas con códigos. Lamentablemente, éstas fueron descifradas por los guardias de la reina, quienes además, agregaron una posdata a una carta escrita por María, preguntándole a Anthony por los nombres de aquéllos que conspirarían a su favor. Babington, no desconfió de la posdata, y mencionó a cada uno de su grupo.

María de Estuardo fue decapitada y los nobles cruelmente torturados y asesinados.

@losojosdecuervo