A lo largo de la historia, han existido cientos de gobernantes que han sobresalido por una u otra razón. Algunos destacan por sus grandes conquistas o ampliación de su territorio, otros por las grandes construcciones que realizan para la posteridad, y otros pasan a la historia por cometer actos atroces en contra de la humanidad y de las personas gobernadas.
Uno de los gobernantes más exitosos y más proclamados en la historia antigua, es sin duda el Sultán Saladino Saladín, Salahadín o Saladine. Este famoso gobernante nació en Tikrit (ahora Irak) en 1138, y falleció en Damasco el 4 de marzo de 1193. Fue uno de los más grandes gobernantes del mundo islámico. Fue sultán de Egipto y Siria y además incluyó en sus dominios a Palestina, Mesopotamia, Yemen, Hiyaz y Libia.
Al ser defensor del islam lideró la lucha contra los cristianos cruzados y así, acabar con doctrinas alejadas del culto oficial musulmán. Uno de los grandes logros fue haber vencido a los cruzados, en la batalla de Hattin, en 1187, en Palestina, donde volvió a ocupar Jerusalén para los musulmanes y se tomó Tierra Santa.
Este famoso conquistador y estratega, tenía un mal el cual causó su muerte, sin embargo, hasta esa fecha se desconocía que causaba su malestar. Este mal comenzó en 1193, cuando Saladin tenía ya 56 años. El mal era tan persistente que tan sólo en dos semanas falleció.
La causa de la enfermedad fue desconocida en ese entonces ya que los conocimientos de medicina eran muy básicos y no existían medicamentos para muchas de las enfermedades de esos tiempos. Recientemente, Stephen J. Gluckman, profesor en la Facultad de Medicina de la Universidad de Pensilvania, en Estados Unidos, logró emitir un diagnóstico certero de los padecimientos del sultán.
De acuerdo con los síntomas del sultán y a una ardua investigación, el doctor diagnosticó una fiebre tifoidea, la cual es una enfermedad bacteriana que era muy común en la región, en aquellos días. Esta noticia fue anunciada en la Conferencia de Clinopatología Histórica, celebrada en Maryland.
Esta mortal enfermedad es transmitida por alimentos y agua contaminados. Algunos síntomas de esta enfermedad, y que padecía el sultán Saladin, son fiebre alta, debilidad, dolor de estómago, dolor de cabeza y pérdida del apetito.