Ningún misterio sin resolver es tan enigmático en la historia de Estados Unidos como el de Roanoke, pues ha servido de inspiración para obras de teatro, campañas de excavaciones arqueológicas e, incluso, una temporada de la serie «American Horror Story» habla de ello.
El enigma de la Colonia Perdida de Roanoke lleva más de 420 años sin resolverse y, para explicar su historia, es necesario regresar en el tiempo hasta el año de 1580, cuando Sir Walter Raleigh, un explorador aventurero, recibió la concesión de la reina Isabel I de Inglaterra para establecer una colonia en Norteamérica.
Varias colonias pasaron por la isla de Roanoke, ubicada en la costa de Virginia, pero ninguna dejó tanto misterio como la que el explorador Raleigh llevó con John White, líder de un grupo de 117 colonos.
De las tribus que vivían en la zona, los ingleses establecieron relaciones amistosas con los Croatan, sin embargo, no todos querían a los nuevos colonos ahí. La situación se complicó, y White tuvo que regresar a su país natal a finales de 1587. No fue hasta tres años después, cuando tuvo la oportunidad de volver a la isla, para encontrarse con absolutamente nada.
Sin rastro de que alguna vez hubiera habido una colonia en aquél lugar, sin construcciones de madera, los hombres de White se dieron a la tarea de buscar a los colonos por todas partes, sin éxito alguno. Lo único que encontraron fue un poste grabado con la palabra ‘Croatan’ (la tribu india con la que los colonos tenían buena relación), y tres letras ‘CRO’, grabadas en un árbol.
A lo largo de la historia han surgido diversos mitos y leyendas de fantasmas alrededor de la Isla Roanoke, muchas centradas en Virgina Dare, primera bebé inglesa nacida en aquel lugar. En su caso, la leyenda cuenta que creció entre los indios, y que una disputa amorosa entre dos de ellos la transformó en un ciervo blanco, cuyo fantasma aún puede verse en el lugar donde estuvo el fuerte de Roanoke.
También está la teoría de que la palabra grabada en el poste por los colonos, no se refería a los indígenas, sino a una entidad demoníaca que se supone fue mencionada por Edgar Allan Poe en su lecho de muerte; escrita también en el diario de la aviadora Amelia Earhart, después de su desaparición, y también grabada en la cama donde el escritor Ambrose Bierce durmió antes de desaparecer en México, en 1913.
Sin embargo, investigaciones –no concluyentes– arrojan la teoría más lógica de una posible migración de los colonos de Roanoke a la Isla Croatan, con sus aliados, debido a una terrible sequía.