Silvina Tornati, una mujer que estuvo detenida en octubre de 2016 junto a su marido por presuntas estafas al Instituto de Obra Médico Asistencial (IOMA), en Argentina, fue encontrada muerta en Miami.
Su cuerpo fue hallado por la policía local en la vereda, frente a un edificio, por lo que la hipótesis principal indicó que cayó desde un balcón y concluyó que fue suicidio. Al identificar a la mujer, las autoridades notificaron al Consulado argentino en Miami, que a su vez se puso en contacto con sus familiares.
Los testigos de la muerte, la mayoría huéspedes del Grand Beach Hotel, dijeron haber visto el cuerpo caer al vacío desde uno de los balcones hasta el estacionamiento y afirmaron no haber escuchado gritos ni discusiones previas.
Los investigadores decidieron ver la actividad en redes sociales de la empresaria. Horas antes de su muerte, ella publicó fotos y frases en Facebook que no parecen indicar una situación de angustia previa a un suicidio como es común en las personas que realizan este acto.
Tornati había llegado a Miami a principios de enero. Estaba buscando trabajo, pero también analizaba volver a Argentina, donde viven sus dos hijos.
Sus familiares la despidieron con posteos en las redes sociales, algunos de los cuales dieron mayor solidez a la hipótesis de un suicidio. “Me consuela saber que tu dolor desapareció…”, escribió su hija en una carta que subió a Facebook.
Ahora sólo queda saber los resultados de la investigación y saber si realmente cometió suicidio.