El mundo de las drogas esta repleto de misterios, corrupción, pero sobre todo muertes. Mucho de los grandes capos de las drogas suelen terminar encarcelados o fallecen, esto último fue el caso de Amado Carrillo Fuentes, el «Señor de los Cielos».
Amado Carrillo Fuentes era un narcotraficante proveniente de Sinaloa. Llegó a ser uno de los capos más buscados de México. El narcotraficante era conocido como el «Señor de los Cielos» por la gran flota aérea que utilizaba para traficar drogas a los Estados Unidos.
Carrillo Fuentes era nieto de Ernesto Fonseca Carrillo, uno de los fundadores del Cártel de Guadalajara. Tiempo después, el “Señor de los Cielos” dejó de ser simplemente el nieto de un gran narco, para ser el principal socio mexicano de Pablo Escobar y convertirse en líder del Cártel de Juárez.
Sus actividades captaron la atención de autoridades mexicanas y norteamericanas, por lo que se vio forzado a huir. Con la intención de confundir a sus perseguidores decidió practicarse una cirugía plástica para modificar su rostro el 4 de julio de 1997, en el Hospital de Santa Mónica en la Ciudad de México.
Es a partir de ese momento que existen múltiples versiones respecto a que le sucedió al “Señor de los Cielos”. La versión oficial dice que el narcotraficante falleció en la cama del hospital debido a un paro cardíaco y que la familia había llevado su cuerpo a Sinaloa.
En medio del funeral, la policía mexicana confisco el cuerpo y lo regresó a la Ciudad de México para hacerle pruebas, dejando a la familia de la criminal ofendida por no permitirles realizarle un funeral.
Sin embargo, existe otra versión que dicen que no murió, sino que se convirtió en testigo protegido de Estados Unidos. Y aunque existe un cuerpo que tiene clara evidencia de pertenecer a Amado Carrillo Fuentes, hay un rumor que dice que logró escapar y ahora se encuentra en América del Sur.
Su vida y muerte se ha vuelto tan interesante para mucha gente debido a los misterios que conlleva, que existe una serie de Telemundo sobre su vida, titulada “El Señor de los Cielos”.
Fuentes
Los Ojos de Cuervo 