Inteligente, perverso y obsesionado con la virginidad, estas fueron las palabras utilizadas para describir a Michael Fourniet, un hombre con la mente retorcida, acusado por las autoridades francesas de asesinar y violar a una gran cantidad de mujeres durante su vida.
Este hombre vivió en Ardenas, una región boscosa ubicada en las fronteras de Luxemburgo, Bélgica y parte de Francia, la cual tiene los elementos idóneos para que un asesino serial esconda el cuerpo de sus víctimas y dificultar tanto su paradero, al punto de que sólo la mente maestra del ilícito pueda conocer la ubicación.

Michael cumplió una primera pena entre 1984 y 1987 por agresiones físicas y sexuales a menores de edad, durante su estancia en la prisión conoció a quien posteriormente sería su cómplice para sus crímenes, Monique Olivier.
Cuando Michael cumplió su primer pena en prisión contrajo matrimonio con Monique, para convertirse en su tercera esposa, ambos fueron sentenciados a cadena perpetua por su complicidad en el asesinato de jovenes entre 12 y 22 años de edad.
El último asesinato cometido fue en el año 2003, cuando fue detenido al intentar secuestrar a una niña, una denuncia realizada en una ciudad aledaña a Ardenas dió la clave a las autoridades belgas para realizar su detención. Este no fue el fin de sus ganas de hacer sufrir a las personas.
Lo que le gustaba a este hombre no era poder asesinar a sus víctimas, le encantaba el poder de hacer con sus víctimas lo que él quería. Esta afirmación fue presentada por la fiscalía francesa, después de que durante años de dar declaraciones falsas no dejaba avanzar a la policía con sus investigaciones y tampoco dejaba que los familiares de las víctimas encontraran los cuerpos de sus hijas.
Los misterios que este hombre se lleva a la tumba son muchos, puesto que nunca se logró determinar su modo de operar, mucho menos el paradero de sus víctimas.
Fuentes:
https://www.milenio.com/internacional/michel-fourniret-muere-asesino-serial-conocido-francia