Richard Cottingham, mejor conocido como “Torso Killer”, es un asesino en serie que presume de haber matado a más de 100 mujeres entre 1967 y 1980 a las cuales mordía y degollaba.
Richard nació en 1946 en el barrio del Bronx en Nueva York, su familia siempre lo apoyó en la escuela y con sus grandes aficiones que eran la crianza de palomas y el atletismo.
Cottingham era una persona muy social y se relacionaba con muchas personas, cuando se graduó de la preparatoria en 1964 comenzó a trabajar con su padre operando una de las primeras computadoras en la Metropolitan Life Insurance Company y en 1970 se casó con Janet, con quien tuvo tres hijos, pero en 1979 Janet y Richard se divorciaron ya que, según afirmaba ella, a su esposo le gustaba tener sexo con prostitutas y era complicado sacarlo de los bares a los que asistía.
Pero ¿cuál fue la primera víctima de Cottingham? Su primera víctima fue en el año de 1967, una madre de familia llamada Nancy Vogel de quien abusó sexualmente en su coche para posteriormente estrangularla y abandonar su cadáver.
En 1979, los bomberos de Nueva York atendieron un incendio en un hotel cercano a Times Square, en el cual descubrieron dos torsos femeninos completamente calcinados. Jamás encontraron las partes faltantes de los cuerpos, pero sí lograron identificar uno de los torsos que correspondían a Deedeh Goodarzi de 22 años, que era una inmigrante de Kuwait. Esto no hacía suponer una relación entre ambos crímenes, pero la policía hizo recordar a los investigadores un caso similar de 1977 en el que se había hallado el torso de Mary Ann Carr que también había sido descubierto en un hotel.
En el caso de Mary Ann, su cuerpo presentaba mordeduras y sus pechos habían sido extirpados, así que las autoridades empezaron a sospechar de un asesino en serie. Esta sospecha fue confirmada cuando, en 1980, se halló el torso de otra mujer que se dedicaba a la prostitución en otro hotel en Nueva York y, además, las partes del cuerpo encontradas también tenían mordeduras.
Su detención se dio en mayo de 1980, luego de que intentó violar a una prostituta de nombre Ann O’Dell, la cual se salvó gracias a los gritos que alertaron al personal del hotel, a pesar de ello, la víctima ya presentaba mordidas en todo el cuerpo. Al momento en que la policía llegó, encontraron también una réplica de pistola, pastillas para dormir y otros objetos, pero al registrar su casa, descubrieron pertenencias de otras mujeres a las que había asesinado, las cuales guardaba como trofeo.
En uno de los juicios de Richard, apareció una mujer que sobrevivió a su ataque, pero declaró que había sido mordida y acuchillada por el acusado quien la dejó en una oscura y fría calle.
Al final, Richard fue condenado a una sentencia de entre 173 y 197 años en prisión. En 2021 se declaró culpable de haber secuestrado, violado y ahogado a un par de adolescentes en 1974, además de tres asesinatos de estudiantes de Nueva Jersey en 1968 y 1969.
Los Ojos de Cuervo 