Hace 11 años el suelo de Noruega se manchó de sangre gracias a AndersBehring Breivik, un narcisista con pensamientos nacionalistas, neonazis, anti islamistas y antimarxistas.
El 22 de julio de 2011, una bomba explotó un carro en Oslo dejando 8 muertos; Anders aprovechó el caos causado para vestirse de oficial y dirigirse a la Isla de Utoya donde había un campamento con 650 jóvenes.
El asesinó reunió a los jóvenes y les advirtió lo que estaba sucediendo a sólo 40 kilómetros de ellos, enseguida Anders desenfundó su arma y empezó a disparar contra los jóvenes.
Una hora después, llegó la policía y lo capturó. Para ese momento, ya había asesinado a 69 personas en el campamento.
Anders jamás mostró ningún remordimiento por sus víctimas, todo lo contrario, durante el juicio se presentó como un militante nacionalista que luchó heroicamente para defender a los «noruegos auténticos» de la «invasión musulmana».
Finalmente, fue condenado a 21 años de prisión por crímenes de terrorismo.
En 2021 Anders presentó su carta para obtener la libertad condicional y repitió al inicio de la vista el saludo nazi hecho en comparecencias anteriores ante los tribunales noruegos, y mostró una pancarta con el mensaje «Detengan el genocidio contra las naciones blancas».
“No significa que no siga luchando por el triunfo del nacionalsocialismo en Noruega y en Occidente, es crucial que entiendan el lavado de cerebro que sufría hace diez años. No es mi culpa. Son quienes lavan el cerebro en la red los que tienen casi toda la responsabilidad por el 22 de julio de 2011”.
– Anders Behring
Y después de tanta crueldad, muchas personas luchan para que Anders no obtenga su libertad condicional.
¿Tú qué opinas?, ¿permitirías que saliera en libertad?
Fuente:
Los Ojos de Cuervo 