El control mental es considerado -quizá- uno de los principales mitos en la historia de la humanidad. A pesar de ser un tema recurrente en películas y series de televisión, pareciera que este fenómeno solo existe en dichos universos ficticios y está completamente alejado de la realidad. Sin embargo, la ambición humana por tener el control de todo no conoce ni tiene límites.
Más aún cuando se es una institución importante y cuenta con los recursos suficientes para buscar implementarlo. Tal es el caso del programa secreto MK – Ultra de la CIA que, primero que nada, es una realidad. Fue implementado desde comienzos de 1950, con el apogeo de la Guerra Fría, hasta finales de 1973.

MK – Ultra surgió con la intención de poder “reprogramar” la mente humana y construir la psique de las personas desde cero. Es decir, las vivencias y recuerdos debían ser borrados para dar entrada a otras ideas en la memoria de un individuo, sin que este notara el cambio.
El objetivo era poder hacer que una persona respondiera a ciertos intereses, que para el caso eran principalmente militares y políticos.
El lugar elegido para llevar a cabo cientos de experimentos individuales fue el Hospital El Allan, que estaba bajo la dirección de Donald Ewen Cameron, doctor y fiel creyente de que la mente humana era una computadora y, por ende,podía manejarse a conveniencia con el método adecuado.

Pacientes de todas edades que llegaban al Allan sufrieron las consecuencias, principalmente aquellos con diagnósticos menores como trastornos de ansiedad o depresión posparto. Estas personas eran ingresadas a un dormitorio en donde se les inducía un coma químico durante ciertos días o incluso meses, para luego recibir una serie de terapias electroconvulsivas.
Sin su consentimiento previo, estos pacientes también recibían grandes dosis de drogas psicotomiméticas, LSD, PCP y más. Asimismo, se les obligaba a escuchar mensajes cíclicos, grabados mediante auriculares, durante más de 20 horas al día con frases específicas como «mi madre me odia» o “debes portarte mejor».

Los resultados fueron terribles y sin éxito. Declaraciones de personas con algún familiar que haya sido víctima de estos hechos, aseguran un cambio brutal en su personalidad:
«Ese hombre dinámico salió como un vegetal. Tenía un síndrome cerebral orgánico severo. Se la pasaba acostado en el sofá, no podía orientarse, su personalidad estaba totalmente destruida, y a veces no sabía dónde estaba», es uno de los casos citados por BBC.
Luego de que el programa haya sido descubierto por el periodista John Marks, se llevaron a cabo audiencias en el Congreso de EU y la CIA admitió la existencia del MK – Ultra, pero fingiendo inocencia. Ahora, algunos sobrevivientes y familiares han presentado demandas colectivas contra quienes consideran responsables de lo sucedido, esperando una buena resolución.
Fuente: https://www.bbc.com/mundo/noticias-61073340