Los detonadores que llevan a un asesino serial a cometer sus crímenes son muy variados y difíciles de descifrar. En esta ocasión, hablaremos de la escalofriante historia de Carl Friedrich Wilhelm Großmann, quien gozaba de abusar y matar a mujeres, para luego vender su carne en el mercado negro de Berlín, Alemania.

Conocido popularmente como el “Carnicero de Berlín”, Großmann declaró haber ejecutado al menos a 50 mujeres. Sin embargo, solo se le pudo enjuiciar por 26 casos, aunque se cree que su número total de víctimas superó la cifra de 100.
De acuerdo con los registros, este sujeto aprovechó su historial como carnicero para lograr concretar sus ventas, las cuales realizaba en la terminal del ferrocarril de Silesia. Asimismo, se dice que lanzaba huesos y restos de los cuerpos al río, razón por la cual sería descubierto años más tarde.

En este sentido, dos reportes fueron los que ayudaron a dar con la locación del presunto culpable; uno de ellos lo realizó un grupo de niños, quienes encontraron dos cuerpos decapitados bajo un puente. Las autoridades dieron con el apartamento de Großmann y encontraron a una mujer recientemente asesinada.
De acuerdo con las declaraciones de los vecinos, Großmann llevaba constantemente mujeres a su hogar, principalmente prostitutas, pero nunca se les vio salir a ninguna de ellas. Por el contrario, se escuchaban gritos y actos violentos cuando eso sucedía.

Las evidencias fueron contundentes para lograr detener al Carnicero de Berlín, quien fue condenado a pena de muerte. Sin embargo, el 5 de julio de 1922 -antes de su ejecución- fue encontrado sin vida y colgado dentro de su celda; Großmann se había ahorcado.

Conforme conocemos historias, nos podemos dar cuenta de que los hechos que motivan a estos asesinos seriales son muy cambiantes y distintos entre sí. Es por ello que debemos estar alerta en todo momento, pues no sabemos cuándo ni cómo, nos podríamos llegar a encontrar con uno de ellos y qué tipo de modus operandi realiza para sus ejecuciones.