Han pasado poco más de 5 años desde el deceso de los multimillonarios canadienses Barry y Honey Sherman; la policía de Toronto tiene más preguntas que respuestas, mientras que los hijos de la pareja ofrecen US $35 millones para obtener información y dar solución a este misterioso caso.

Fue el 15 de diciembre de 2017, cuando un agente inmobiliario encontró los cuerpos de los Sherman en su mansión en Toronto, completamente vestidos, junto a la piscina del sótano. De acuerdo con el informe oficial, estaban semisentados uno al lado del otro, atados por el cuello con cinturones y sujetos a la barandilla.
Los primeros reportes revelaron que la pareja murió por “compresión del cuello con ligaduras”. La falta de evidencias claras hicieron que el hecho se pudiera considerar como doble suicidio, asesinato/suicidio o doble homicidio. Hasta 6 semanas después de investigación, fue cuando finalmente se determinó que los habían asesinado.

El gran cuestionamiento, desde entonces, es saber quién o quiénes lo hicieron. Barry Sherman fundó Apotex en 1974, la gigante farmacéutica que ha logrado posicionarse mundialmente. Por otro lado, Honey Sherman fue una filántropa de reconocimiento internacional; ambos formaban una de las parejas más ricas de Canadá.

El estatus de los Sherman ha dado indicios de posibles motivos financieros para el doble homicidio. De hecho, a lo largo de su vida Barry había demandado a docena de personas, incluida una demanda que fue presentada el último día que fue visto con vida. Era en contra de una persona, quien presuntamente lo había estafado con una inversión de $150.000 dólares.

Sin embargo, de aquella demanda no se dieron más detalles ni se informó si era una pista clara para el caso. Lo más reciente y cercano a la situación, fue la sospecha de un individuo no identificado que fue captado por una de las cámaras del vecindario en donde vivía la pareja, cuya aparición coincide con el momento en que se cree ocurrieron los asesinatos.

Su cercanía con la casa de los Sherman y el periodo de tiempo en el que estuvo presente, hicieron que el sujeto fuera registrado como sospechoso, e instaron a que se presentara ante la justicia para declarar. Las autoridades, nuevamente, no tuvieron éxito alguno.
La portavoz del Servicio de Policía de Toronto, Caroline de Kloet, ha asegurado que la investigación sigue “activa y en curso”. No obstante, la falta de resultados e ineficacia de las autoridades, ha llevado a que la familia de los Sherman ofrezca una recompensa de US $35 millones para quienes les den información útil, y ayuden a dar con el autor -o los autores- del asesinato de Barry y Honey.