Carlos Salinas aún ejerce influencia en el gobierno mexicano, pese a tener varias décadas de haberse bajado del trono.

El ex-presidente de México, se ha encontrado siempre en el ojo del huracán, siempre en las conversaciones políticas de todas las esferas sociales. Su poder sigue, como piensan muchos, intacto, a pesar de tantos años fuera de los reflectores principales de la política mexicana.

Recientemente se le ha visto en algunos eventos públicos, de la nada reapareció, en fechas importantes para el país, en un momento coyuntural de gran importancia para los mexicanos y su futuro.

Las sospechas y especulaciones aparecen, cuando él se deja ver, muchos coinciden que sus apariciones son parte de una estrategia política bien establecida. Salinas tiene bien medidos sus tiempos y conoce como pocos, de qué va el próximo periodo electoral.

Hace menos de un mes fue su última reaparición pública, no habló de política, ni de los candidatos, no se prestó a cuestionamientos sobre Peña Nieto, ni mucho menos al nuevo candidato del PRI. Sin decir nada, cimbró la escena política actual, le bastó con ser visto para que todo el mundo pensará mil cosas sobre el por qué se dejaba ver.

Algunos especialistas dicen que lo hizo solo para molestar a López Obrador, para reafirmarle su vieja batalla, para recordarle que no están en paz.

Salinas, se piensa, vendrá a decir el cómo se deben solucionar los problemas en los que se encuentra hundida la sociedad mexicana, a dictar por dónde y cómo se debe trabajar. Mientras que Obrador es el enemigo natural de su partido, el hombre a vencer, a pesar de las ideas que éste comulgue.

Otros opinan que Salinas está aquí de nuevo para defender su parte, su ideología salinista y para definir quién obtiene qué, cómo y cuándo lo hará. Todo esto apoyado en las esferas políticas que aún le rinden lealtad. Defender el status quo, dejar el claro que existen intereses políticos en los que tiene influencia.

México se encuentra en un momento crucial, un tiempo en el que la sociedad busca un motivo para emitir su voto, México lucha por seguir como hasta ahora, o buscar un cambio a como de lugar.

Los participes de este momento, son los políticos, empresarios y poderosos del país, buscando siempre beneficios propios, buscando siempre una tajada, sin importar de quién venga.

Salinas es aún, una de esas piezas claves, un as bajo la manga, que puede cambiar el rumbo de lo que se avecina.

@losojosdecuervo