Claudia Mijangos Arzac nació el 25 de mayo de 1956 en Mazatlán, Sinaloa, y en su juventud fue reina de belleza en su estado natal.
Años más tarde se casó con Alfredo Castaños y se fueron a vivir a Querétaro, en donde tuvieron tres hijos.
Se dice que Claudia era una mujer devota de la religión católica y comenzó a dar clases en una escuela. Ahí se enamoró del padre Ramón y comenzaron los problemas en su matrimonio hasta llegar al divorcio.
La noche del 23 de abril de 1989, Alfredo había llevado a sus tres hijos a una Kermés de la escuela y después pasó a dejarlos a casa de Claudia. A pocas horas del 24, Claudia llamó a una amiga para decirle que escuchaba cosas, ángeles y demonios.
La amiga llamó al ex esposo y a las autoridades.
Cuando las autoridades llegaron al domicilio encontraron los cuerpos de los tres niños: Claudia de 11 años, Belén de 9 y Alfredo de 6, llenos de sangre y apuñalados, mientras la madre dormía con un cuchillo en la mano.
Los medios la llamaron “La Hiena de Querétaro”, fue condenada a 30 años de prisión y fue trasladada al área de psiquiatría del penal de Tepepan, diagnosticada con problemas de salud mental, epilepsia del lóbulo temporal y esquizofrenia paranoide.
Sin embargo, con 62 años de edad, el 24 de abril de 2019 cumplió su sentencia y quedó en libertad, aunque continuará con medicación, revisión y vigilancia.