La noche del 13 de mayo de 1919 la ciudad de Nueva Orleans gozaba la música, el jazz estaba presente en todas las casas, calles y restaurantes. Para un visitante despistado pudo haber parecido un día de celebración, sin embargo, la realidad se encontraba muy alejada de eso.
La gente no estaba escuchando el jazz para divertirse y apreciar la maestría de los músicos al interpretar las piezas. La realidad era que todos los pobladores de la ciudad se encontraban aterrados por la posibilidad de ser visitados por el “Hombre del Hacha”.
El “Hombre del Hacha” o el “Hachero de Nueva Orleans” fue un asesino serial que operó entre mayo de 1918 y octubre de 1919, su primeras víctimas registradas fueron el matrimonio Maggio, conformado por Catherine y Joseph Maggio, quienes se encontraban descansando en su cama cuando el asesino terminó con sus vidas.
Posteriormente atacó 3 veces más ese año, siempre de noche y utilizando un hacha para cometer sus fechorías. Sus víctimas solían ser inmigrantes italianos.
En octubre de 1918 pareció detener sus actividades, pero al año siguiente la familia Costimiglia fue víctima del homicida, reviviendo el terror que muchos de los habitantes tenían hacia esta misteriosa figura.
Con pocas pistas sobre la identidad del asesino, la policía se sorprendió cuando un periódico recibió una carta de su autoría.
“Nunca me han atrapado, y nunca lo harán. Nunca me han visto, pues soy invisible, tanto como el éter que rodea su tierra. No soy un ser humano, sino un espíritu y un demonio del ardiente infierno. Soy lo que ustedes, gente de Nueva Orleans, y su estúpida policía, llaman el Hombre del Hacha».
Además en la misiva, el asesino se declaró como fanático del jazz, por lo que exigía que en toda Nueva Orleans se escuchara este género en la noche del 13 de mayo o se enfrentarían a la furia de su hacha. En respuesta, toda la ciudad se vio envuelta en música de la noche hasta el amanecer.
Sorprendentemente el asesino cumplió su palabra y no atacó, desapareciendo por completo de la ciudad.
En la actualidad su identidad continúa siendo un misterio, dejando que la imaginación de la gente cree sus propias teorías sobre el escurridizo personaje.
Fuentes:
Los Ojos de Cuervo 